La bancada que armarán Consenso Federal y otras fuerzas políticas puede adquirir un rol central e inclinar la balanza cuando no haya acuerdo entre las fuerzas mayoritarias.
El Frente de Todos y Juntos por el Cambio terminarán de definir esta semana el esquema de conducción que tendrán estos bloques en la cámara de diputados desde diciembre, cuando habrá una fuerte polarización y tendrá un rol central la bancada que armarán Consenso Federal y otras fuerzas políticas.
En este contexto, el interbloque que armará Consenso Federal, los cordobeses y otras fuerzas provinciales adquiere relevancia y espera reunir una decena de miembros, lo cual lo convertirá en mucha oportunidades en el arbitro entre las dos principales fuerzas políticas, ya que el Frente de Todos tendrá 110 legisladores y Juntos por el Cambio 119, con lo que ninguno tendrá qúorum propio.
La diputada Graciela Camaño buscará avanzar esta semana en el armado de un interbloque que reúna a los tres diputados de Consenso Federal, un salteño afín al gobierno saliente de Juan Urtubey, cuatro cordobeses que responden al gobernador, Juan Schiaretti.
Además buscará sumar a tres monobloques; Protectora de Mendoza, Movimiento Popular Neuquino y progresistas de Santa Fe, dijeron fuentes de Consenso Federal.
Ese interbloque puede adquirir un rol central e inclinar la balanza cuando no haya acuerdo entre las fuerzas mayoritarias, ya que puede colaborar para formar qúorum y aprobar leyes centrales para el Gobierno cuando se necesite mayoría absoluta, es decir 129 votos positivos.
Todos los bloques de Diputados deberán tener definidas a su conducción antes de la sesión preparatoria del 4 de diciembre próximo, cuando además de jurar los legisladores electos el 27 de octubre se designarán las autoridades de es cuerpo.
El nuevo oficialismo se llamará como en la campaña electoral Frente de Todos y funcionará como un bloque unificado en lugar de interbloque, como se conjeturaba, bajo la conducción del diputado bonaerense y líder de la Agrupación “La Campora” Máximo Kirchner, quien ahora deberá definir quienes lo acompañarán en las vicepresidencias y la estratégica Secretaria Parlamentaria.
De esta manera, la presidencia de la Cámara sera ejercida por el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, mientras que el actual titular del bloque del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, se sumaría al Poder Ejecutivo como ministro de Defensa, cargo que ocupó entre 2013 y 2015, durante el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
La bancada oficialista tendrá que reunirse en los próximos diez días para formalizar la designación de Máximo Kirchner y definir quien ocupará la vicepresidencia segunda del cuerpo, cuyas autoridades se elegirán en la sesión preparatoria del 4 de diciembre.
El bloque del Frente de Todos tendrá 110 diputados, pero es posible que pueda sumar a otros legisladores y contará como aliados al Frente Cívico por Santiago (del Estero) que tiene seis miembros y los tres del Frente de la Concordia, de la provincia de Misiones, y otros tres de Unidad Justicialista (San Luis)
Juntos por el Cambio seguirá funcionando como un interbloque en el que la bancada mas numerosa será la del PRO, con 52 miembros, seguida por la de la Unión Cívica Radical (UCR) con 47, y la Coalición Cívica con 14.
La conducción de ese espacio político se definirá entre el futuro titular del bloque de PRO, Cristian Ritondo, y el cordobés Mario Negri, quien seguirá al frente de la bancada de la UCR, señalaron fuentes parlamentarias.
Si bien el gobernador saliente de Mendoza, Alfredo Cornejo, aspiraba a conducir la bancada radical tuvo que reasignar su aspiración debido a que tenía mayor consenso la continuidad de Negri, quien será reelecto entre el próximo martes o miércoles por dos años al frente del bloque de la UCR.
Fuentes partidarias no descartan que Cornejo mantenga la jefatura de la UCR y que un dirigente de ese partido se convierta en vicepresidente primero de la Cámara de Diputados, secundando a Sergio Massa.
Además será central cómo se distribuirán las comisiones que le tocarán a Juntos por el Cambio, al convertirse en la principal fuerza opositora, por lo que se abre una etapa de negociación de acuerdos para contener a todos los legisladores de ese interbloque.